domingo, 31 de enero de 2016

El Esfuerzo Y Su Recompensa.


El esfuerzo siempre tiene su recompensa; es cosa de valientes, de aquellos que no tienen miedo al fracaso, sino que lo ven como una oportunidad para levantarse y aprender de la experiencia para continuar adelante hasta lograr lo soñado. 
Esta es su recompensa.
El esfuerzo nos permite entender que siempre se puede dar un paso más, que no somos de los que se quedan en el camino, de los que vence el cansancio, que al final del arco iris siempre hay un tesoro que encontrar y que allí nos esta esperando. 
Esta es su recompensa.
El esfuerzo no nos deja ver puertas cerradas, nos permite ver puertas por abrir. 
Que por cada puerta que se cierra otras tantas se abrirán para encontrar lo que buscamos. 
Esta es su recompensa.
El esfuerzo nos enseña a ver los problemas como: 
                                                                     'asuntos por resolver' 
Asuntos que al ser solucionados, nos permitirán avanzar al logro de nuestro objetivo. 
Esta es su recompensa.

El esfuerzo nos hace sordos a las voces del fracaso y ciegos a las nubes negras que auguran una tempestad. 
Solo nos permite escuchar que si lo lograremos, que solo falta un poco mas, y nos permite visualizar no el monte por escalar sino, la satisfacción y alegría de estar en la cima. 
Esta es su recompensa.


Autor desconocido

sábado, 30 de enero de 2016

Barrendero

Si un hombre es llamado a ser barrendero, 
debería barrer incluso como Miguel Ángel pintaba, 
o como Beethoven componía música 
o como Shakespeare escribía poesía.
Debería barrer las calles tan bien que todos 
los ejércitos del cielo y la tierra puedan detenerse y decir:

Aquí vivió un gran barrendero que hizo bien su trabajo.

Martin Luther King

El Coraje


Entonces, ¿tú crees que soy valiente? —preguntó la muchacha.

—Claro que sí.

—Quizá lo sea, pero es porque he recibido la inspiración de algunos maestros. Te hablaré de uno. Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntaria en el hospital de Stanford, conocí a una niña, Liza, que sufría una rara enfermedad muy grave. Al parecer, su única posibilidad de recuperación era una transfusión de sangre de su hermanito de cinco años, que había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla. El médico le explicó la situación al niño y le preguntó si estaría dispuesto a donar sangre a su hermana. Lo vi vacilar apenas un momento antes de hacer una inspiración profunda y responder:
               «Sí,lo haré si es para salvar a Liza».
Mientras se realizaba la transfusión, el niño permaneció en una cama junto a la de su hermana, sonriendo, como todos los presentes, al ver cómo el color volvía a las mejillas de Liza. Después, su rostro palideció y se esfumó su sonrisa. Levantó los ojos hacia el médico y le preguntó con voz temblorosa:
«¿Empezaré a morirme ahora mismo?».
En su inocencia de niño, había entendido mal al médico y pensaba que tenía que dar a su hermana toda su sangre.

—Sí —añadió la narradora, he aprendido a ser valiente porque he tenido maestros inspirados.


Dan Millman

viernes, 29 de enero de 2016

jueves, 28 de enero de 2016

Hola. Hasta Mañana.







Un hombre trabajaba en un frigorífico.
Un día, cuando terminó su horario de trabajo, fue a una de las cámaras frigoríficas para hacer una inspección de última hora, pero por una fatalidad, la puerta se cerró él quedó encerrado.
Aunque gritó y golpeó en la puerta con todas sus fuerzas, nadie lo oyó.
La mayoría de los funcionarios ya se habían ido y era imposible oír los gritos salidos de dentro de la cámara.
Cinco horas más tarde, cuando el hombre ya estaba al borde de la muerte, alguien abrió la puerta.
Era el guardia de seguridad que le salvó la vida
Después de recuperarse, el hombre preguntó al de seguridad cómo fue posible que pasará por allí y abriera la puerta, cuando eso no formaba parte de la rutina de su trabajo.
“Trabajo en esta empresa hace treinta y cinco años”.
“Centenares de trabajadores entran y salen todos los días, pero usted es el único que me saluda por la mañana y se despide de mi por la tarde”.
Los demás me tratan como si yo fuese invisible.
Hoy, como todos los días, me dijo “HOLA” en la entrada, pero no oí su ‘HASTA MAÑANA”.
Espero su “Hola” y su “hasta mañana” todos los días.
Para usted yo soy alguien...
Al no oír su despedida, sabía que algo podía haber pasado...

REFLEXION: Saludá...decí "buen dia" "hasta mañana" ... esto te puede salvar la vida....



Buenas Y Malas Acciones


Nuestras buenas y malas acciones nos siguen como una sombra.

Vacío

El vacío es el fundamento de todo.
Gracias al vacío, todo es posible.

miércoles, 27 de enero de 2016

Alas Para Volar


En mi viaje por el mundo encontré un hombre sabio.
Le pregunté:
¿Qué es más importante Amar o Ser amado?
Me miró y sonrió.
¿Qué ala necesitas para volar?
¿La derecha o la izquierda?

Cada Sonrisa Puede Encerrar Mucha Tristeza


No todas las sonrisas demuestran verdadera felicidad.
Algunas, intentan esconder una tristeza que te ahoga y te presiona, que te sume en una profunda depresión.
Pero tú lo disimulas lo mejor que puedes y parece que al final lo logras.
Muchas personas saben fingir muy bien estar bien cuando en realidad no están pasando por su mejor momento.
También son muchas las personas que ignoran este hecho y, aunque puedan ver algo raro, no les interesa preocuparse demasiado por si en realidad la otra persona está bien de verdad o nos está mintiendo.
Sonrisas amplias, sonrisas aparentemente verdaderas, sonrisas que gritan ayuda, sonrisas que solo muy pocos escuchan

Depresión sonriente
¿Por qué las personas que están pasando por un mal momento intentan esconder su dolor?
¿Qué les hace responder “estoy bien” a la pregunta de “cómo estás”?
Realmente, si tú has pasado por esto quizás sepas la respuesta.
Ellos mismos no saben porqué ocultan su dolor.
Quizás es que no quieren involucrar a otros en sus problemas.
En ocasiones, lo único que intentan es no cargar a los demás con preocupaciones.
Las personas que pueden estar pasando por una depresión o un momento de tristeza sumo y sonríen, saben que tienen que pasar por este dolor ellas mismas, por eso no dicen nada, por eso dicen siempre “estoy bien”.
En ocasiones, escondes la tristeza tras una sonrisa.
Solo así te das cuenta de a quién le importas de verdad, quién sabe en realidad que no estás tan bien como quieres aparentar
Es cierto que no podemos “solucionar” el dolor de nadie.
Es cierto que muchas veces nos sentimos impotentes ante tal hecho.
La verdad es que solo podemos decir “voy a estar ahí para lo que necesites, pero el camino lo vas a tener que recorrer tú mismo”.
Por mucho que nos duela ver a una persona sufrir, sabremos que no podremos sacarla de ese dolor, sino tan solo ofrecerle toda nuestra fuerza para que cuando se derrumbe pueda volver a levantarse y seguir enfrentándose a tal dolorosa situación.
Podemos englobar algunos motivos generales que pueden ocasionar esta “depresión sonriente” este dolor que se ve vestido de sonrisas, cuando en realidad debería ir vestido de dolor:
-Sientes vergüenza del problema:
la sociedad nos ha hecho sentir vergüenza de algunos problemas que nos abordan y casi nos ha obligado a mostrar siempre una faz de felicidad.
Así, a veces nos avergonzamos de nuestros problemas e intentamos disimularlos, sin éxito en ocasiones.
-No quieres reconocer el problema:
a veces no queremos reconocer que tenemos un verdadero problema que nos está haciendo mucho daño, es por eso por lo que nos mentimos a nosotros mismos disimulando sonrisas que no son más que una real transmisión de verdadera infelicidad.
-No quieres preocupar a los demás:
eres muy considerado o quizás
¿egoísta?
Cuando menos quieres preocupar a los demás, más los estás preocupando.
Tu problema no se solucionará si no lo hablas, si no lo compartes con las personas que se encuentran a tu alrededor. 
Confía.
No los preocuparás.
-Te preocupa la imagen que puedas dar:
aunque sabes muy bien que la imagen no lo es todo, pero ¡qué hipócritas somos! Queremos desechar la idea de que nuestra fachada lo diga todo de nosotros, mientras queremos que nos conozcan por dentro.
Debemos dejar de querer dar una imagen irreal y empezar a ser nosotros mismos.
Sonreír cuando en realidad sientes un terrible dolor, no solucionará el problema, tan solo lo prolongará en el tiempo haciéndolo cada vez más insoportable
Las personas que más sufren de la necesidad de reflejar felicidad cuando en realidad sienten tristeza son aquellas que tienen grandes responsabilidades, pues piensan que si ellas se derrumban todo a su alrededor también lo hará.
Pero también las personas perfeccionistas e introvertidas sufren de esto.
La falta de autoestima o la excesiva carga de responsabilidades harán que creas que debes “disimular”.
Realmente, no nos estamos haciendo ningún bien. 
En vez de expresar nuestro problema, hablarlo y permitir que nos ayuden (si está en sus manos), nos estamos encerrando en nosotros mismos, provocando que ese problema no se solucione.
Llegado el momento todo explotará, te derrumbarás y tú solo tendrás que volver a levantarte o pedir ayuda.
No te quedará otra.
No te preocupes.
Tú siempre estás ahí para los problemas de los demás, piensa que los demás también estarán ahí para poder ayudarte.
Hay muchas personas a tu alrededor que te quieren y que te quieren ver bien.
Permíteles que te ayuden, permíteles que te escuchen.
Te sentirás mejor y ya podrás mostrar sonrisas verdaderas, desechando aquellas fingidas que solo te hacían mal.




martes, 26 de enero de 2016

Tormenta

Una vez que la tormenta termine, no recordarás cómo lo lograste, cómo sobreviviste.
Ni siquiera estarás seguro si la tormenta ha terminado realmente.
Pero una cosa si es segura.
Cuando salgas de la tormenta, no serás la misma persona que entró en ella.

Haruki Murakami

No Progresas


No progresas mejorando lo que ya esta hecho, 
sino esforzándote por lograr lo que aun queda por hacer. 

Khalil Gibran

lunes, 25 de enero de 2016

La Gente Que A Mi Me Gusta

Me gusta la gente sincera, que aprieta la mano, que miran a los ojos, que se emocionan ante una imagen o presencia, que ama a los animales, que respetan a las personas mayores, que no se burlan de los demás, y que siempre dan la cara por más dura que sea la adversidad...
...esa es la gente que a mi me gusta!!!

Los Secretos De Las Leyes De La Vida


Hace mucho tiempo, el Creador puso en el interior del ser humano, los secretos de las leyes de la vida.

Por lo general, sabemos que esto es cierto a pesar que es posible que no sepamos lo que son estas leyes.

Si algo va mal en nuestra vida, solemos culpar algo fuera de nosotros mismos.

Tenemos la tendencia a no rendir cuentas.

De una forma u otra decimos, "No es mi culpa."

Tenemos que darnos cuenta que todo cambio permanente y duradero comienza en el interior y trabaja hacia afuera.

Si se supone que debe ser, depende de mí.

Oh Gran Espíritu, permíteme darme cuenta que mis problemas son mi propia creación. Por lo tanto, también lo son las soluciones.

 

Don Coyhis


sábado, 23 de enero de 2016

Aquel Que No Entienda

Aquel que no entienda tu silencio,
probablemente va a entender tus palabras

Wabi-Sabi


Wabi-Sabi

Las palabras wabi y sabi no se traducen fácilmente. 
Wabi inicialmente refería la soledad de vivir en la naturaleza, lejos de la sociedad, mientras que sabi significaba "frío", "flaco" o "marchitado".
Hacia el siglo XIV estos términos comenzaron a cambiar, adquiriendo connotaciones más positivas.
Wabi ahora connota simpleza rústica, frescura o quietud, siendo aplicable tanto a objetos naturales como hechos por el hombre, o elegancia subestimada.
También se puede referir a peculiaridades o anomalías que surgen durante el proceso de construcción y dotan de elegancia y unicidad al objeto. 
Sabi es la belleza o serenidad que aparece con la edad, cuando la vida del objeto y su impermanencia se evidencian en su pátina y desgaste, o en cualquier arreglo visible.
Desde un punto de vista del diseño o ingeniería, wabi se interpretaría como la cualidad imperfecta de cualquier objeto, debida a inevitables limitaciones en el diseño y construcción.
Así, sabi podría ser interpretado como el aspecto de imperfecta fiabilidad o limitada mortalidad de cualquier objeto; de aquí la conexión etimológica con la palabra japonesa sabi, oxidarse.
Ambos conceptos, wabi y sabi, sugieren sentimientos de desconsuelo y soledad.
Según la perspectiva budista Mahayana, estas son características positivas, al representar la liberación del mundo material y la trascendencia hacia una vida más sencilla.
La propia filosofía Mahayana, sin embargo, advierte de que la comprensión verdadera no puede alcanzarse mediante palabras o lenguajes, por lo que aceptar el wabi-sabi en términos no verbales sería el enfoque más adecuado.
Los conceptos de wabi y sabi son originariamente religiosos, pero su actual uso en japonés es bastante informal.



jueves, 21 de enero de 2016

Desedúcate



Desedúcate, sé humilde, sé simple. 

Inclínate ante la grandeza de una flor, de una nube, de un insecto. 

No seas nada. 

No seas nadie. 

Sé literalmente una nada. 

Y cuando estés completamente vacío, el recipiente se puede llenar de todo lo que realmente sos de verdad. 

¿Quién puede herir a un ego que ya está vacío? 

En ese momento ya sos invencible, ilimitado, eterno...

 

Nikos Kazantzakis

 

Aprendiendo


Yo, todavía estoy aprendiendo.
Miguel Angel

miércoles, 20 de enero de 2016

No Estás Deprimido


 No estás deprimido, estás distraído, distraído de la vida que te puebla.
Distraído de la vida que te rodea: delfines, bosques, mares, montañas, ríos.
No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano cuando en el mundo hay 5,600 millones.
Además no es tan malo vivir solo.
Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer, y gracias a la soledad me conozco, algo fundamental para vivir.
No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene 70 años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los 80 y Rubinstein interpretaba como nadie Chopin a los 90.
Sólo por citar dos casos conocidos.
No estás deprimido, estás distraído, por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado.
No hiciste ni un solo pelo de tu cabeza por lo tanto no puedes ser dueño de nada. Además, la vida no te quita cosas, te libera de cosas.
Te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud.
De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones.
No perdiste a nadie, el que murió simplemente, se nos adelantó, porque para allá vamos todos.
Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.
¿Quién podría decir que Jesús está muerto?
No hay muerte: hay mudanza.
Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Michelangelo, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuela y mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas, y nos aleja por que nos hace desconfiados.
Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente.
No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor.
Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible.
Y sin esfuerzo porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban 3 ó 4 meses de vida.
Dios te puso un ser humano a cargo, y eres tú mismo.
A ti debes hacerte libre y feliz, después podrás compartir la vida verdadera con los demás.
Recuerda a Jesús: “Amarás al prójimo como a ti mismo”.
Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios; y decide ahora mismo ser feliz porque la felicidad es una adquisición.
Además, la felicidad no es un derecho sino un deber, porque si no eres feliz, estás amargando a todos los que te aman.
Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó a matar seis millones de hermanos judíos.
Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo.
Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perugia, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los brasileños, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman, Mahler, Mozart, Chopin, Bethoven, Caravaggio, Rembrant, Velásquez, Picasso y Tamayo entre tantas maravillas.
Y si tienes cáncer o sida, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas; si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto: tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas…
Y si le ganas, serás humilde, más agradecido, por lo tanto fácilmente feliz.
Libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad, y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente, como debe ser.
No estás deprimido, estás desocupado.
Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo.
Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas.
Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar de la naturaleza y cuidarla para el que vendrá.
Da sin medida y te darán sin medida.
Ama hasta convertirte en lo amado, más aún hasta convertirte en el mismísimo amor.
Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba hay millones de caricias que alimentan la vida.




Te Deseo Tiempo


No te deseo un regalo cualquiera, te deseo aquello que la mayoría no tiene, te deseo tiempo, para reír y divertirte, si lo usas adecuadamente podrás obtener de el lo que quieras.

Te deseo tiempo para tu quehacer y tu pensar no sólo para ti mismo sino también para dedicárselo a los demás.

Te deseo tiempo no para apurarte y andar con prisas sino para que siempre estés contento.

Te deseo tiempo, no sólo para que transcurra, sino para que te quede:
Tiempo para asombrarte y tiempo para tener confianza y no sólo para que lo veas en el reloj.

Te deseo tiempo para que toques las estrellas y tiempo para crecer, para madurar. 
Para ser Tú.

Te deseo tiempo, para tener esperanza otra vez y para amar,
no tiene sentido añorar.

Te deseo tiempo para que te encuentres contigo mismo, para vivir cada día, cada hora, cada minuto como un regalo.

También te deseo tiempo para perdonar y aceptar.

Te deseo de corazón que tengas tiempo, tiempo para la vida y para tu vida.


Poema Lakota

martes, 19 de enero de 2016

En La Vida Nunca

En la vida nunca se te da
algo que no puedas hacer...
Ni se te  quita nada
sin lo que no puedas

VIVIR...

lunes, 18 de enero de 2016

Sin Demorarse En Los Pensamientos...


Al tratar de concentrarse, uno puede llegar a sentirse abrumado por la recurrencia incesante de los pensamientos obsesivos y llegar a la conclusión de que es imposible controlar ese mecanismo ocioso; en ese punto, conviene tener dos cosas en cuenta:
En primer lugar, confrontar las situaciones de la vida cotidiana disciplinando la mente para que conserve su tranquilidad.
Si la mente se involucra demasiado en las fluctuaciones del amor y del odio, la elección entre el bien y el mal, etc; puede llegar a constituir la raíz de un fuerte apego y de esa manera generar pensamientos errados que obstruyen la mente original.
Es necesario mantener la mente atenta en nuestra vida cotidiana.
En segundo lugar, no habría que juzgar la recurrencia de los pensamientos ociosos como una cosa molesta y negativa, sino considerarlo más bien como una compañía que ayuda a estimularnos y avanzar en la práctica.
A través de la repetición del proceso de recoger los pensamientos, la mente va cultivando un poder espiritual que ayuda a establecer los cimientos para llegar al ámbito genuino de la quietud y la no-dualidad.



Nuestra Propia Verdad

Nuestra propia verdad es parcial, está sujeta a error, 
y el error de los demás muchas veces 
implica una verdad instructiva. 
Si consigues descubrir estos procesos, 
respetarás totalmente a los demás.

Liu Kia-hway
S.R.

sábado, 16 de enero de 2016

Rubaiyyat

Poemas de ensueño





1. La aurora: felicidad y pureza. Un inmenso rubí cintila en cada copa.
Coge dos ramas de sándalo: haz con una de ellas un laúd y deja que
la otra te perfume.

2. El alba vuelca sus rosas en la copa del cielo... En el aire de cristal se
desgrana el canto del último ruiseñor... El aroma del vino es más
suave... ¡Y pensar que hay insensatos que en esta misma hora
sueñan con riquezas y distinciones! ¡Qué sedosa es tu cabellera,
amada mía! 

3. Cuando la brisa matinal entreabre las rosas y les dice que ya las
violetas desplegaron su espléndido ropaje, sólo es digno de vivir
quien contempla a una joven dormida, coge su copa, la apura, y la
arroja después. 

4 .Lámparas que se apagan, esperanzas que se encienden: la aurora.
Lámparas que se encienden, esperanzas que se apagan: la noche. 

5. Consagra, a las luces del alba, tu copa de vino, que semeja un
tulipán de primavera; consagra, a la risa de un adolescente, tu copa
de vino, que recuerda su boca. Bebe, y olvida que el puño del dolor
se abatirá bien pronto sobre ti.

6. Ese vapor sutil que envuelve las rosas, ¿es una voluta de perfume o
el débil amparo que les dejó la bruma. Tu cabellera, caída sobre tu
rostro, ¿es la noche que tus miradas van a disipar. ¡Despierta,
amada mía, el sol dora nuestras copas! ¡Bebamos 

7. Cuando vaciles bajo el peso del dolor, y estén ya secas las fuentes de
tu llanto, piensa en el césped que brilla tras la lluvia; cuando el
resplandor del día te exaspere, y llegues a desear que una noche sin
aurora se abata sobre el mundo, piensa en el despertar de un niño. 

8. Noche; silencio. Inmovilidad de las ramas y del pensamiento. Una
rosa, imagen de tu efímera belleza, deja caer con lentitud sus
pétalos. ¿En dónde estarás ahora, tú que me ofreciste el vaso que no
dejo de beber. Estoy seguro de que ninguna flor se deshoja cerca de
aquél cuya sed apagas, y te ves privada del amargo placer con que
sólo yo he sabido embriagarte. 

9. Dejan caer las estrellas sus pétalos de oro. No sé cómo no han
tapizado mi jardín. Así como el cielo vuelca sus rosas sobre la tierra,
vierto en mi copa el rosado vino. 

10. Brisas de primavera acarician los pétalos de las rosas. En la sombra
azul del jardín, besan también el rostro de mi amada. A pesar de la
felicidad que tuvimos, no añoro el pasado. ¡Es tan honda la dulzura
del presente! 

11. Puesto que ignoras lo que te reserva el mañana, procura ser feliz
hoy. Coge un ánfora de vino, siéntate a la luz de la luna y bebe,
mientras te dices que quizás mañana te busque, en vano, el astro de
la noche. 

12. El viento del sur marchitó las rosas que loaba, en sus cantos, el
ruiseñor. ¿Habrá que llorar por ellas o por nosotros. Cuando la
muerte marchite nuestras mejillas, otras rosas se abrirán. 

13. Bien sabes que no tienes ningún poder sobre el destino, ¿por qué la
incertidumbre del mañana motiva tu ansiedad. Si eres prudente,
goza el momento que pasa; lo futuro, ¿qué encerrará. 

14. Caeremos en la ruta del amor, y nos pisoteará el destino. ¡Oh, mi
pequeñuela! ¡Oh, mi preciosa copa! Levántate, y dame tus labios,
antes de que me convierta en polvo. 

15. ¿Sabes lo que te puede acontecer mañana. Ten confianza, pues, de
lo contrario, no dejará el infortunio de justificar tus temores. No te
apegues a nada. No interrogues los libros ni a los hombres: él
destino es inescrutable. 

16. ¡Cuán débil es el hombre! ¡Qué ineluctable el destino! Faltamos a
nuestros juramentos, y la deshonra nos es indiferente. Yo mismo, a
menudo, obro como un insensato; mas tengo la disculpa de estar
enamorado. 

17. Supongamos que hayas resuelto el enigma del universo, ¿cuál es tu
destino. Supongamos que hayas arrancado a la verdad todos sus
velos, ¿cuál es tu destino. Supongamos que hayas vivido feliz cien
años, y vayas a vivir aún cien años más, ¿cuál es tu destino. 

18. La verdad y el error, la certeza y la duda, no son sino palabras
huecas como pompas de jabón. Irisadas o grises, esas burbujas son
la imagen fiel de nuestra vida. 

19. Todo el mundo quisiera marchar por la senda del conocimiento.
Unos la buscan afanosamente; otros dicen haberla encontrado ya.
Mas un día una voz clamará: "No hay ruta ni sendero." 

20. El vasto mundo: un grano de polvo en el espacio. La vana ciencia de
los hombres: palabras. Los pueblos, las bestias y las flores de los
siete climas: sombras. El fruto de tu continua meditación: nada.

21. Los sabios no podrán enseñarte nunca nada, mas la caricia de unas
negras pestañas de mujer te revelará la felicidad. No olvides que tus
días sobre la tierra están contados, y que bien pronto volverás al
polvo. Trae vino, busca un lugar al abrigo de importunos, y deja que
la vid te consuele.

22. Gira la ruleta, indiferente al cálculo de los sabios. Renuncia al
esfuerzo vano de contar las estrellas. Medita más bien en esta
verdad: habrás de morir, no soñarás más, y los gusanos de la
tumba, o los perros vagabundos se disputarán tus despojos. 

23. Los sabios de mayor renombre caminaron en las tinieblas de la
ignorancia; fueron, sin embargo, las lumbreras de su tiempo. ¿Su
obra. Dijeron unas cuantas palabras confusas y se quedaron,
después, profundamente dormidos. 

24. ¡Si supieras cuán poco me interesan los cuatro elementos de la
naturaleza y las cinco facultades del hombre! ¿Dices que algunos
filósofos griegos podían proponer hasta cien enigmas a sus oyentes.
Mi indiferencia a este respecto es absoluta. Trae vino, coge un laúd,
y deja que sus modulaciones nos recuerden las de la brisa que pasa
como nosotros. 

25. Cuando hayamos muerto, no habrá ya rosas ni cipreses, ni labios
rojos ni vino perfumado; tampoco habrá ni penas ni alegrías, ni
auroras ni crepúsculos. El universo se aniquilará, puesto que su
realidad depende tan sólo de nuestro pensamiento. 

26. Confórmate con saber, únicamente, que todo es misterio; la creación
del mundo y la tuya, el destino del universo y tu suerte. Sonríe ante
estos enigmas como ante un peligro que desdeñaras. No creas que
lograrás saber algo al franquear el umbral de las tinieblas. ¡Paz a
los hombres en el negro silencio del más allá! 

27. En la vida son felices, únicamente, los que se creen sabios o quienes
no se preocupan por la sabiduría. He sondeado todos los enigmas
del universo, y torno a mis soledades envidiando a los ciegos que
encuentro en el camino. 

28. Tuve maestros eminentes y me vanaglorié de mis triunfos. Al
recordar lo sabio que era, pienso en el agua que toma la forma del
vaso que la contiene, o en el humo que disipa el viento. 

29. ¡Ignorante que te crees sabio y te debates entre dos infinitos: el
pasado y el futuro! Quisieras poner entre ambos una mojonera y
sentarte allí a descansar. Mejor es que busques la sombra de un
árbol y un ánfora de vino, y trates de olvidar tu impotencia. 

30. Si bien aprendí multitud de cosas, también olvidé muchas otras de
buena gana. Tenía un lugar en mi cabeza para cada cosa: lo que
estaba a la izquierda no podía hallarse a la derecha. Sólo alcancé la
paz definitiva el día en que abandoné todo con desprecio y pude
comprender, al fin, que no se puede afirmar ni negar nada. 

31. Para el sabio, la tristeza y la alegría son semejantes, lo mismo que
el bien y el mal; para el sabio, todo lo que tuvo principio debe tener
también fin. Considera, por tanto, si hay razón para que te alegres
con la ventura que llega, o te entristezcas con la desgracia que no
esperabas. 

32. Convéncete bien de esta verdad: un día tu alma se desprenderá de
tu cuerpo, y serás arrojado tras el velo que flota entre el universo y
lo desconocido. Mientras tanto, sé feliz: no sabes de dónde vienes;
ignoras a dónde vas. 

33. La vida es un juego monótono en el que sólo puedes ganar dos cosas:
el dolor y la muerte. ¡Dichoso aquél que expiró el mismo día de su
nacimiento! ¡Y más dichoso aún el que no ha nacido! 

34. No busques la felicidad: la vida es breve como un suspiro.
Convertidos en polvo, flotan, en el molino que contemplas, Jamshyd
y Kaikobad. El universo es un espejismo; la vida, un sueño. 

35. Pasa la vida cual rápida caravana. Detén tu marcha y trata de ser
feliz. ¿Por qué te afliges, pequeña mía. Dame vino; la noche se
acerca. 

36. Deléitate con todos los perfumes, colores y melodías; acaricia a
todas las mujeres. Repítete que la vida es corta, y que bien pronto
volverás al polvo, así seas el agua de Zemzem o de Selsebil. 

37. Aspirar a la paz aquí abajo: locura; creer en el eterno reposo: locura.
Después de la muerte, tu sueño será breve, y habrás de renacer en
un puñado de hierba pisoteada por el viandante o en una flor que el
sol marchitará. 

38. Me pregunto qué es, en verdad, lo que poseo, qué subsistirá de mí
cuando haya muerto. La vida es breve como un suspiro. Llamas que
el viajero olvida, cenizas que dispersa el viento: he ahí la vida del
hombre. 

39. ¡Bebedor, urna inmensa! Ignoro quién te modeló; sólo sé que puedes
contener tres medidas de vino y que mañana te romperá la muerte.
Entonces me preguntaré, con mayor afán, para qué fuiste creado,
por qué fuiste dichoso y hoy no eres ya sino un puñado de polvo. 

40. No trates de encontrar amigos en la mundana feria que atraviesas;
no busques más un asilo seguro. Soporta con entereza el dolor y no
suspires por un remedio que no has de hallar. Sonríe en el
infortunio y no esperes de nadie una sonrisa: perderías el tiempo. 

41. Hace ya mucho tiempo que mi juventud fue a reunirse con todas las
cosas muertas. Yaces hoy, primavera de mi vida, junto con las
primaveras de antaño. ¡Oh, juventud mía; pasaste sin darme
cuenta! Te fuiste desvaneciendo insensiblemente, como la dulzura
de la florida estación.

42. En Primavera, suelo irme a sentar en el lindero de algún campo
florido. Si alguna hermosa doncella me ofrece entonces un ánfora de
vino, no pienso en mi salvación: si tal cosa me preocupara, sería
más indigno que un perro. 

43. ¿Para qué encender las lámparas, si los huéspedes se han quedado
dormidos. Veo lo suficiente para notar su palidez. Así estarán,
extendidos y yertos, en la noche del sepulcro. ¿Para qué encender
las lámparas, si no hay aurora entre los muertos. 

44. El vino es color de rosa. Quizás no sea la sangre de la vid, sino la
sangre de las rosas. Tal vez la copa en que bebes no es sino azur
congelado. Quizás la noche no es sino el párpado del día. 

45. ¡Todos los reinos de la tierra por un vaso de vino! ¡Toda la ciencia de
los hombres por la suave fragancia del mosto fermentado! ¡Todas las
canciones de amor por el grato murmullo del vino que llena
nuestras copas! 

46. De la felicidad no conocemos sino el nombre. Nuestro más viejo
amigo es el vino nuevo. Acaricia con tus ojos y tus manos el único
bien verdadero: el ánfora llena del jugo de la vid. 

47. Prefiero, a las riquezas del Khorassan, al poderío de Kaikhosru y a
la gloria de Kaikobad, un ánfora de vino. Estimo al amante que
gime de placer y desprecio al hipócrita que murmura una plegaria.

48. Los hombres leen alguna vez el Corán, que es la sabiduría suprema,
¿mas quién se deleita con sus enseñanzas. En el borde de cada copa
hay una máxima profunda que todos debemos saborear.

49. Sabios y retóricos abandonaron la existencia sin lograr ponerse de
acuerdo sobre el ser y el no ser. ¡Hermanos míos en ignorancia:
seguid gustando el zumo de la vid y dejad a esos hombres ilustres
contentarse con pasas! 

50. Siéntate y bebe: gozarás de una felicidad que no conoció Mahmud.
Escucha las melodías de los amantes: son los verdaderos salmos de
David. No te hundas en el pasado ni atisbes el porvenir. Que tu
pensamiento no vuele más allá de la hora presente: he aquí el
secreto de la verdadera paz. 

51. ¿Nuestro tesoro. El vino. ¿Nuestro palacio. La taberna. ¿Nuestros
fieles amigos. La sed y la embriaguez. Ignoramos la inquietud
porque sabemos que nuestras almas, lo mismo que nuestras copas y
trajes mancillados, no tienen que temer ni el polvo ni el agua ni el
fuego. 

52. Nada me interesa ya: levántate y dame vino. Esta noche, tu boca es
la más bella flor del universo. ¡Vino! ¡Vino rosado como tus mejillas!
Y que mis remordimientos sean tan leves como tus rizos. 

53. ¿Piensas en tus antepasados. Son polvo con el polvo confundido.
¿Hablas de sus méritos. Mírame sonreír. Toma este ánfora y
bebamos, escuchando, sin inquietudes, el vasto silencio del
universo. 

54. No me interesa saber dónde podría comprar el manto de la astucia o
de la mentira, mas ando siempre en busca de buen vino. Ha nevado
en mis cabellos, y aprovecho la ocasión de ser feliz hoy porque
mañana me faltarán las fuerzas. 

55. Bebo vino como las raíces del saúz la clara linfa del torrente. "No
hay más Dios que Alá - dices - sólo Él lo sabe todo". Entonces, al
crearme, no ignoraba que tendría que beber. Si no lo hiciera así,
fallaría la sabiduría de Alá. 

56. Escondo mi tristeza, como los pájaros heridos que se ocultan para
morir. ¡Vino! Escuchad mis bromas. ¡Vino, música, y tu indiferencia
para mi tristeza, amada mía!

57.¡Qué mezquino el corazón que no sabe amar! Si no estás enamorado,
¿cómo puedes gozar con la deslumbrante luz del sol o la suave
claridad de la luna. 

58. Soy viejo, y mi pasión por ti me lleva a la tumba, pues no dejo de
beber vino de palmera. El amor me ha quitado la razón y deshoja el
tiempo, sin piedad, la bella rosa que tenía. 

59. ¡Oh, tú, cuyo rostro de estatuilla china causa envidia a las rosas
silvestres! ¿Sabes que tus ojos aterciopelados han vuelto al rey de
Babilonia semejante a un alfil que retrocede ante la reina. 

60. No ves sino las apariencias de las cosas; te das cuenta de tu
ignorancia y, sin embargo, no renuncias a amar. Deberías saber que
Alá nos ha dado el amor como nos dio ciertas plantas venenosas. 

61. ¿Eres desgraciado. No pienses en tu dolor y no sufrirás más. Si tu
pena es muy honda, piensa en los seres que han sufrido antes que
tú desde la creación del mundo. Busca una mujer de níveos senos y
guárdate de amarla; y que ella sea también incapaz de amarte a ti. 

62. ¿Qué es preferible: sentarse en una taberna, y hacer después un
examen de conciencia, o prosternarse en una mezquita, con el alma
seca. No me interesa saber si existe un Todopoderoso o no, ni lo que
pueda hacer conmigo, llegado el caso.

63. Nos diste ojos, Señor, y permites que la belleza de tus criaturas nos
deslumbre; podemos ser dichosos y pretendes que renunciemos a los
goces de este mundo. ¡Mas esto es tan insensato como querer
invertir una copa sin derramar el vino que contiene! 

64. ¿Qué haré hoy?. ¿Iré a la taberna o a sentarme en algún jardín, bajo
la sombra de un árbol. ¿Me inclinaré sobre un viejo libro?. Un pájaro
cruza el espacio, ¿a dónde irá?. Ya lo he perdido de vista.
Embriaguez de un pájaro en el azul tórrido! ¡Melancolía de un
hombre en la fresca sombra de una mezquita! 

65. Toma la firme resolución de no contemplar más el cielo; rodéate de
hermosas mujeres y acarícialas. ¿Dudas acaso?. Muchos creyentes,
antes que tú, pronunciaron férvidas plegarias. Partieron ya, y ni
siquiera sabes si Alá los escuchó. 

66. "Alá es grande". Este grito del muecín se me antoja una enorme
queja. ¿Será, acaso, que la tierra gime diariamente cinco veces ante
la indiferencia de su Creador. 

67. Si quieres tener la magnífica soledad de las estrellas y las rosas,
rompe tus lazos con los hombres y aléjate de todas las mujeres. No
te acojas a nadie; no alivies ningún dolor ni participes en ningún
festín. 

68. Olvida que deberías haber sido recompensado ayer y no lo fuiste.
¡Qué importa, sé feliz! No eches de menos ninguna cosa ni esperes
nada tampoco. Lo que ha de suceder, escrito está en el libro que
hojea, al azar, el viento de la eternidad. 

69. No siento ningún temor por la muerte: prefiero este trance doloroso
al sino ineluctable que me fue impuesto el día de mi nacimiento.
¿Qué es la vida. Un bien que me confiaron sin pedirlo, y que habré
de volver con indiferencia. 

70. La luna de Ramadán acaba de salir. Mañana, el sol bañará la
ciudad silenciosa. Los vinos dormirán en las ánforas y las doncellas
en la sombra de la espesura. 

71. Mira y escucha. Una rosa tiembla, agitada por la brisa, y el ruiseñor
le canta un himno apasionado; una nube se detiene. Bebamos, y
olvidemos que la brisa deshojar á la rosa, se llevará el canto del
ruiseñor, y arrastrará la nube que nos brinda su sombra. 

72. Dirige la mirada a tu alrededor: no verás sino desolación y angustia.
Tus mejores amigos han muerto y la tristeza es tu sola compañía.
Mas levanta la cabeza y extiende tus manos: coge todo lo que desees
y puedas conseguir. El pasado es un cadáver que debes sepultar.

Omar Khayyam
                                                                  Traducción anónima.