miércoles, 30 de septiembre de 2015

El Destino


El destino es el que baraja las cartas,
pero nosotros somos los que jugamos.
 

La Herencia De Shu Guang





Shu Guang, viejo profesor del príncipe heredero durante muchos años, pidió jubilarse al ver que el primogénito del emperador ya había obtenido una formación cultural bastante sólida.

Para agradecer su excelente servicio, el monarca le obsequió con 10 kilos de oro, a los que se sumaron otros 25 que le regaló su alumno, el príncipe heredero.
Volvió entonces el profesor jubilado a su pueblo natal con tan apreciada remuneración. Vinieron a saludarlo parientes, amigos y admiradores, a quienes les agasajaba siempre con suculentas comidas y buenos vinos.

Su hospitalidad se difundió por toda la provincia.

Acudieron entonces otros conocidos e incluso desconocidos atraídos por la fama del viejo letrado o simplemente por las ganas de saborear sus manjares.

Así, al cabo de dos años, se redujo considerablemente su riqueza por los banquetes y regalos.

Algunos amigos empezaban a preocuparse, diciéndole:
-Conviene que escatimes los enormes gastos.

Aunque tuvieras una montaña de oro, se agotaría en pocos años y te quedarías sin nada.

¿Por qué no te compras con ese dinero algún terreno o algunas casas para dejárselos a tus descendientes como herencia?
El viejo profesor sonrió con gratitud y les contestó con lucidez:
-Aunque estoy viejo, no me he olvidado de mis hijos y nietos: miren, tengo una casa suficientemente amplia y un terreno que, si lo cultivan bien, les dará de comer sin problemas. ¿No es suficiente que tengan una vida igual a la de los demás?
-Pero deberías adquirir más propiedades para que no les falte nada en el futuro.
-Podría comprar más fincas y construirles casas nuevas, pero temo que como lo tienen todo de manera tan fácil se conviertan en unos vagos y holgazanes.
- ¿Por qué?
-El dinero no es todo. La posesión de una desmesurada propiedad puede arruinar la agudeza de los inteligentes y agravar la insensatez de los retardados. Soy consciente de mi incapacidad para educar a mis hijos, pero tampoco quiero incrementar su insensatez. La austeridad es la mejor compañía de la laboriosidad, y ésta es la esencia de la vida.
El viejo siguió gastando su fortuna en convidar a los amigos, conocidos y admiradores.

Murió sin dejar herencia.

Pero los descendientes prosperaron con sus propios esfuerzos.

Nada Te Puedo Dar


Nada te puedo dar que no exista ya en tu interior.
No te puedo proponer ninguna imagen que no sea tuya...
Sólo te estoy ayudando a hacer visible tu propio universo.

Herman Hesse
 

martes, 29 de septiembre de 2015

La Actitud Correcta




Desde lo alto de un cocotero, un mono arrojó un coco sobre la cabeza de un monje zen, el hombre la recogió.

Bebió el agua dulce de su interior y se hizo un cuenco con la dura cascara.





Esa es la actitud correcta frente a las críticas de los demás.


lunes, 28 de septiembre de 2015

El Médico Alfarero




Un conocido medico era aficionado a la alfarería y a menudo reunía a sus pacientes para hacerles admirar su obra.
Un día invito a un maestro zen que conocía y mientras los asistentes admiraban un pequeño bol, todos se dieron vuelta hacia él para escuchar su opinión.
El Maestro miro gravemente a su alrededor y dijo:
-‘Si alguno de ustedes cae enfermo, les aconsejo que nunca llamen a este hombre. Debe ser un médico abominable’
En un silencio mortal un viejecito pregunto:
-‘¿Por qué?
- ‘Porque su corazón no está en la medicina. Este doctor colecciona pacientes para mostrarles sus alfarerías, que además, si son apenas aceptables’.
El golpe fue tan duro para el médico, que en el acto perdió la vanidad artística que afectaba sus cualidades de médicas.



Todo...

Desconozco el autor de la fotografía    



 Todo lo que te molesta te enseña a tener paciencia.

Todo lo que te abandona te enseña a mantenerte en pie solo.

Todo lo que te enoja te enseña a perdonar y ser compasivo.

Todo lo que tiene poder sobre ti te enseña a recuperar valor.

Todo lo que odias te enseña a amar incondicionalmente.

Todo lo que temes te enseña coraje para sobrepasar tus miedos. 

Todo lo que no puedes controlar te enseña a dejar ir.