martes, 30 de diciembre de 2014

Un Aprendiz Es...



Un aprendiz es alguien que se esfuerza por limpiar y revivir su vínculo con el Espíritu

Como decía Don Juan voluntarios hay muchos, pero esos no sirven porque ya vienen con sus ideas firmes y concebidas y son como una jarra con grietas, a la primera presion gotea y se rompe.

Ser aprendiz es estar dispuesto
a cambiar los cimientos,
a destruirse a uno mismo,
a caerse mil veces,
a ser golpeado a derrotarse a si mismo.
a verse en el espejo,
a quedarse en cenizas,
a borrarse de la faz de la tierra...para renacer.




Amargado


Lo que más amarga al amargado es no lograr amargarle la vida a los demás.

lunes, 29 de diciembre de 2014

Como Buscador....


 

 

 

 

Como Buscador....


No Le Preguntes A Los Libros...

No Le Preguntes A La Computadora...

No Le Preguntes A Los Demas...

No Le Preguntes A Las Estrellas...

Preguntale A Tu Alma...

Preguntale A Tu Interior...

Por Que Es Ahi Donde Encontraras Todas Las Respuestas Del Universo...

Ahi Esta La Conexion Con El Creador...

Ahi Se Encuentra El Mejor Guia Espiritual...

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La Tierra



La tierra es un escenario muy pequeño en la vasta arena cósmica.
Ese punto pálido y azul en el espacio es nuestra casa, somos nosotros.
Encierra todo lo que quieres, todo lo que sabes, casa ser humano del que hayas oído hablar, cada persona que ha existido.
En él están la alegría y el sufrimiento, miles de férreas religiones, ideologías y doctrinas económicas, cada héroe y cada cobarde, cada creador y explorador, cada político corrupto, cada líder supremo, cada santo y cada pecador…
La historia de nuestra especie cabe en un rayo de polvo y de luz.
Piensa en los ríos de sangre derramados por todos esos generales y emperadores para que con gloria y triunfo pudiesen ser los amos momentáneos de una fracción de este punto en el espacio…
Este punto pálido y azul reta nuestras pretensiones, nuestra supuesta importancia, la sensación absurda de que somos los privilegiados de este universo…
A mí me recuerda, por encima de todo, la responsabilidad que tenemos de tratarnos mejor y de preservar y amar el único hogar que hayamos tenido jamás.
 Carl Sagan
 

domingo, 28 de diciembre de 2014

Ignorar

Cuando la mediocridad de los demás afecta tu tranquilidad, estás cediendo el poder sobre ti. 
Aprende el fino arte de ignorar,

sábado, 27 de diciembre de 2014

Jafar, Un Corto Contra El Racismo


"JAFAR" 

ANTI-RACIST SHORT FILM 

by Nancy Spetsioti


Nunca Dejes De Soñar


Hubo un momento en el que creías que la tristeza sería eterna; pero volviste a sorprenderte a ti mismo riendo sin parar.

Hubo un momento en el que dejaste de creer en el amor; y luego apareció esa persona y no pudiste dejar de amarla cada día más.

Hubo un momento en el que la amistad parecía no existir; y conociste a ese amigo que te hizo reír y llorar, en los mejores y en los peores momentos.

Hubo un momento en el que estabas seguro que la comunicación con alguien se había perdido; y fue luego cuando el cartero visitó el buzón de tu casa.

Hubo un momento en el que una pelea prometía ser eterna; y sin dejarte ni siquiera entristecerte terminó en un abrazo.

Hubo un momento en que un examen parecía imposible de pasar; y hoy es un examen más que aprobaste en tu carrera.

Hubo un momento en el que dudaste de encontrar un buen trabajo; y hoy puedes darte el lujo de ahorrar para el futuro.

Hubo un momento en el que sentiste que no podrías hacer algo: y hoy te sorprendes a ti mismo haciéndolo.

Hubo un momento en el que creíste que nadie podía comprenderte; y te quedaste boquiabierto mientras alguien parecía leer tu corazón.

Así como hubo momentos en que la vida cambió en un instante, nunca olvides que aún habrá momentos en que lo imposible se tornará un sueño hecho realidad.

Nunca dejes de soñar, porque soñar es el principio de un sueño hecho realidad.





El Deseo De Vivir


 Ni la tristeza ni la desilusión ni la incertidumbre, ni la soledad...
Ni la tristeza ni la desilusión ni la incertidumbre, ni la soledad. 
Nada me impedirá sonreír.
Ni el miedo ni la depresión, por más que sufra mi corazón, nada me impedirá soñar.
En las tempestades y en los difíciles caminos, nada me impedirá creer, quiero vivir el día de hoy como si fuese el primero, como si fuese el último, como si fuese el único, quiero vivir el momento de ahora, como si aun fuese temprano, como si nunca fuese tarde.
Quiero mantener el optimismo, conservar el equilibrio, fortalecer mi esperanza, recomponer mis energías para prosperar en mi misión y vivir alegre todos los días de mi vida.
Quiero caminar con la seguridad que llegaré, quiero luchar con la seguridad que venceré, quiero buscar con la seguridad que encontraré, quiero saber esperar para poder realizar los ideales de mi ser, en fin...
quiero dar lo máximo de mí para vivir intensamente y maravillosamente todos los días de mi vida...
nada es más fuerte que el deseo de vivir.



Aprender A Callar


Se necesitan dos años para aprender a hablar y setenta para aprender a callar.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Un Plan


No siempre necesitas un plan, a veces sólo tiene que respirar, creer, dejar ir 
y ver qué pasa.

Espíritu

El nagual Elías sentía un gran respeto por la energía sexual -dijo don Juan- pensaba que nos había sido dada para que la utilicemos en ensoñar.
Creía que el ensoñar había caído en desuso porque podía alterar el precario equilibrio mental de la gente susceptible.
"Yo te he enseñado a ensoñar tal como él me lo enseñó a mi –continuó-. Él me enseñó que durante los sueños, el punto de encaje se mueve moderadamente y de manera muy natural.
El equilibrio mental de uno no es otra cosa que fijar el punto de encaje en un sitio específico y habitual.
Si los sueños hacen que ese punto se mueva, y si el ensoñar es el control de ese movimiento natural, y si se necesita energía sexual para ensoñar, cuando se disipa esa energía en el acto sexual, los resultados son desastrosos.
-¿Qué me está usted tratando de decir, don Juan? -pregunté-.
Pregunté eso, porque sentía que entrar en el tema del ensueño no se debía al desarrollo natural de la conversación.
-Tú eres un ensoñador -dijo-. Si no tienes cuidado con tu energía sexual ya puedes irte acostumbrando a los movimientos erráticos en tu punto de encaje.
Hace un momento te asombraban tus propias reacciones.
Bien, eso se debe a que tu punto de encaje se mueve sin sentido, porque tu energía sexual no está en equilibrio.
Hice un estúpido e inadecuado comentario sobre la vida sexual de los hombres adultos.
Nuestra energía sexual es lo que gobierna el ensueño -explicó-. El nagual Elías me enseñó que, o haces el amor con tu energía sexual o ensueñas con ella.
No hay otro camino. Si te menciono todo esto es porque tienes una gran dificultad en mover tu punto de encaje para asimilar nuestro último tópico: lo abstracto.
"Lo mismo me ocurrió a mí -continuó don Juan-. Sólo cuando mi energía sexual se liberó del mundo, cayó todo en su sitio.
Esa es la regla para los ensoñadores.
Los acechadores son lo opuesto.
Mi benefactor, por ejemplo, era un libertino sexual como hombre común y corriente y como nagual.
Don Juan parecía estar a punto de contarme las aventuras de su benefactor, pero obviamente cambió de idea.
Meneó la cabeza y dijo que yo era demasiado pudibundo para tales revelaciones.
No insistí.
Dijo que el nagual Elías poseía la sobriedad que sólo adquieren los soñadores tras inconcebibles batallas consigo mismos.
El utilizaba esa sobriedad cuando le daba a don Juan complejas explicaciones sobre el
conocimiento de los brujos.
-Según me explicó el nagual Elías, mi propia dificultad para comprender el espíritu era algo que le pasaba a la mayoría de los brujos -prosiguió don Juan-.
De acuerdo al nagual Elías la dificultad era nuestra resistencia a aceptar la idea de que el conocimiento puede existir sin palabras para explicarlo.
-Pero yo no encuentro ninguna dificultad en aceptar todo esto -dije.
-El aceptar esta proposición no es tan sencillo como decir: la acepto -dijo don Juan-.
El nagual Elías decía que toda la humanidad se había alejado de lo abstracto y que alguna vez debió de haber sido nuestra fuerza sustentadora.
Luego sucedió algo que nos apartó de lo abstracto y ahora no podernos regresar a él.
El nagual decía que un aprendiz tarda años para estar en condiciones de regresar a lo abstracto; es decir, para saber que el lenguaje y el conocimiento pueden existir independientemente el uno del otro.
Don Juan reiteró que el punto crítico de nuestra dificultad de retornar a lo abstracto era nuestra resistencia a aceptar que podíamos saber sin palabras e incluso sin pensamientos.
Iba a argüir que si yo lo pensaba bien, él estaba diciendo tonterías cuando me asaltó el extraño sentimiento de que yo estaba pasando por alto algo de crucial importancia para mí.
Don Juan me estaba tratando de decir algo que yo o bien no alcanzaba a captar, o no se podía decir del todo.
-El conocimiento y el lenguaje son cosas separadas -repitió lentamente.
Estuve a punto de decir: lo sé, como si realmente lo supiera, pero me contuve.
-Te dije que no hay manera de hablar del espíritu -continuó- porque al espíritu sólo se lo puede experimentar.
Los brujos tratan de dar una noción de esto al decir que el espíritu no es nada que se pueda ver o sentir, pero que siempre esta ahí, vaga e indistintamente encima de nosotros.
Algunas veces, hasta llega a tocarnos, sin embargo, la mayor parte del tiempo permanece indiferente.
Guardé silencio y él continuó explicando.
Dijo que en gran medida, el espíritu es una especie de animal salvaje que mantiene su distancia con respecto a nosotros hasta el momento en que algo lo tienta a avanzar.
Es entonces cuando se manifiesta.
Le presenté el argumento de que, si el espíritu no es un ente, o una presencia, o algo que tuviera esencia, ¿cómo se lo podía tentar a manifestarse?
-Tu problema -dijo-, es tomar en consideración sólo tu idea de lo que es el espíritu.
Por ejemplo, para ti, decir la esencia interna del hombre, o el principio fundamental es tocar lo abstracto; o probablemente decir algo menos vago, algo así como el carácter, la volición, la hombría, la dignidad, el honor.
El espíritu, por supuesto, puede ser descripto mediante todos estos términos abstractos. Y eso es lo que resulta confuso, ser todo eso y no serlo al mismo tiempo.
Agregó que lo que yo consideraba como lo abstracto era, o lo opuesto a todas las cosas prácticas, o algo que se me había ocurrido considerar como carente de existencia concreta.
-Por otro lado, para un brujo, lo abstracto es algo que no tiene paralelo en la condición humana -dijo.
-¿Pero no se da usted cuenta de que son lo mismo -grité-.
Estamos hablando de la misma cosa.
-No lo estamos -insistió-. Para un brujo, el espíritu es lo abstracto, porque para conocerlo no necesita de palabras, ni siquiera de pensamientos; es lo abstracto, porque un brujo no puede concebir qué es el espíritu.
Sin embargo, sin tener la más mínima oportunidad o deseo de entenderlo, el brujo lo maneja; lo reconoce, lo llama, lo incita, se familiariza con él, y lo expresa en sus actos.
Meneé la cabeza con desesperación. No podía ver yo la diferencia.
-La raíz de tu confusión es que yo he usado el término "abstracto" para denominar al espíritu -dijo-.
Para ti, "abstracto" es algo que denota estados de intuición.
Un ejemplo es la palabra "espíritu", que no describe la razón ni la experiencia práctica y que, claro, según tú, no sirve más que para aguijonear tu fantasía.
Estaba yo furioso con don Juan.
Lo llamé obstinado y se rió de mí.
Sugirió que si yo lograba considerar seriamente la proposición que el conocimiento puede ser independiente del lenguaje, sin molestarme en entenderla, tal vez pudiera ver la luz.
-Piensa en esto -dijo-.
No fue el acto de conocerme lo importante para ti.
El día que te conocí, tú conociste al espíritu.
Pero como no podías hablar de ello, no lo notaste.
Los brujos conocen al abstracto sin saber lo que están haciendo, sin verlo, sin tocarlo y sin siquiera sentir su presencia.
A través de una publicación de Don Juan Matus